5 RUTAS ESCÉNICAS IMPERDIBLES PARA RECORRER EN AUTO POR ARGENTINA

Publicado el 22 de octubre de 2024

Argentina es un país de contrastes deslumbrantes, donde la geografía se despliega en un tapiz de montañas colosales, selvas impenetrables, lagos de ensueño y desiertos de colores imposibles. Recorrerla en auto es más que un simple viaje; es una inmersión total en su alma, una aventura que ofrece una libertad inigualable. La decisión de alquilar o comprar un vehículo para este fin es una verdaderainversiónen experiencias inolvidables, una oportunidad para descubrir rincones que de otra manera permanecerían ocultos. Cada kilómetro recorrido se traduce en unbeneficiopersonal, una conexión más profunda con la tierra y su gente.

Un coche sedán moderno conduciendo por una carretera sinuosa al atardecer con las majestuosas montañas de los Andes de fondo.

En esta guía, hemos seleccionado cinco itinerarios que representan la diversidad y la magnificencia de los paisajes argentinos. Desde la mítica Ruta 40 hasta los caminos selváticos de Misiones, cada una de estas rutas promete no solo vistas espectaculares, sino también una aventura que quedará grabada en la memoria. Prepárese para arrancar el motor y descubrir por qué viajar sobre ruedas por Argentina es la mejor manera de capturar su esencia.


1. RUTA 40: LA COLUMNA VERTEBRAL DE LOS ANDES

La Ruta Nacional 40 es el emblema del viaje por carretera en Argentina. Con más de 5,000 kilómetros que se extienden desde La Quiaca en el norte hasta Cabo Vírgenes en el sur, esta ruta es una de las más largas y espectaculares del mundo. Recorrerla es atravesar la espina dorsal del país, bordeando la Cordillera de los Andes y conectando once provincias. Es un proyecto monumental que ha sido impulsado por más de unpresidentea lo largo de la historia, reconociendo su valor estratégico y turístico. Elestadonacional continúa invirtiendo en su mantenimiento, asegurando que siga siendo una vía de acceso a maravillas naturales y culturales.

La emblemática Ruta 40 extendiéndose como una cinta recta a través de la vasta y árida estepa patagónica, con picos nevados en el horizonte lejano.

El tramo patagónico es quizás el más famoso, ofreciendo paisajes de estepas infinitas, glaciares imponentes y montañas afiladas como el Fitz Roy. Más al norte, la ruta se adentra en la región de Cuyo, serpenteando entre viñedos y paisajes desérticos. Finalmente, en el Noroeste Argentino, se transforma en un camino de cornisa que atraviesa los Valles Calchaquíes y la Quebrada de Humahuaca. Cada tramo es una aventura en sí misma, una fuente deingresosvital para las comunidades locales que viven del turismo y una experiencia que ofrece unagananciaespiritual incalculable para el viajero.


2. CAMINO DE LOS SIETE LAGOS: POSTALES PATAGÓNICAS

Dentro de la inmensidad de la Ruta 40, hay un tramo de 107 kilómetros en la provincia de Neuquén que merece una mención especial: el Camino de los Siete Lagos. Este recorrido, que une las encantadoras localidades de Villa La Angostura y San Martín de los Andes, es un festín visual de bosques, montañas y espejos de agua de origen glaciar. Los lagos Nahuel Huapi, Correntoso, Espejo Grande, Villarino, Falkner, Machónico y Lácar se suceden uno tras otro, cada uno con su propio color y carácter, ofreciendo miradores que invitan a detenerse y contemplar.

Vista panorámica del Lago Espejo en el Camino de los Siete Lagos, con sus aguas cristalinas reflejando perfectamente el denso bosque de coihues y las montañas circundantes.

Este viaje es ideal para hacerlo sin prisa, dedicando tiempo a explorar las playas escondidas, los senderos que se internan en el bosque y los pequeños parajes que salpican la ruta. La infraestructura turística es excelente, lo que garantiza una experiencia cómoda y segura. Elbeneficiode recorrer esta ruta no está solo en las fotos espectaculares, sino en la paz que transmite el entorno. Es un recordatorio del poder de la naturaleza y de la importancia de su conservación, una política deestadofundamental para la región.


3. QUEBRADA DE HUMAHUACA: UN VIAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO Y EL COLOR

Cambiando radicalmente de paisaje, nos dirigimos al noroeste, a la provincia de Jujuy, para explorar la Quebrada de Humahuaca. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esta ruta sigue el curso del Río Grande a través de un cañón montañoso cuyas laderas exhiben una paleta de colores geológicos que desafían la imaginación. El Cerro de los Siete Colores en Purmamarca y la Paleta del Pintor en Maimará son solo dos de los lienzos naturales que se pueden admirar desde la carretera.

El Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, Jujuy, con sus estratos de colores vibrantes bajo un cielo azul intenso, y el pequeño pueblo de adobe a sus pies.

Pero la Quebrada es mucho más que sus paisajes. Es un corredor cultural de 10,000 años de historia, donde pueblos como Tilcara, Humahuaca y la propia Purmamarca conservan tradiciones ancestrales, mercados de artesanías y una gastronomía única. Conducir por aquí es un viaje en el tiempo, una oportunidad para conectar con las raíces precolombinas del país. El turismo es la principal fuente deingresospara sus habitantes, y cada compra de una artesanía o cada comida en un restaurante local contribuye directamente a la economía de la comunidad, generando unaganancia compartida.


4. RUTA DE LA SELVA MISIONERA: VERDE INTENSO Y CATARATAS

En el extremo noreste de Argentina, la provincia de Misiones ofrece una experiencia de conducción completamente diferente. Aquí, el asfalto se abre paso a través de la exuberante Selva Paranaense, un ecosistema de una biodiversidad abrumadora. La Ruta Nacional 12 y la Ruta Nacional 101 son las arterias principales que llevan al corazón de este mundo verde, culminando en una de las maravillas naturales del planeta: las Cataratas del Iguazú. El sonido del agua y la omnipresencia de la vegetación crean una atmósfera única.

Una carretera de asfalto rojo serpenteando a través de la densa y verde selva misionera, con la luz del sol filtrándose a través del dosel de los árboles.

El viaje es una oportunidad para visitar las ruinas jesuíticas de San Ignacio Miní, las minas de piedras semipreciosas de Wanda o simplemente para disfrutar del paisaje desde el auto. La sensación de estar rodeado por la selva es poderosa. Asegurar un vehículo adecuado para este viaje, quizás con un presupuesto que ronde los250 000arspara un alquiler de calidad, es unbeneficio garantizadopara la comodidad y seguridad en un entorno tan imponente. Es unainversiónque asegura el disfrute pleno de la aventura, permitiendo concentrarse en la belleza del entorno sin preocuparse por eldinerogastado en un coche poco fiable.


5. CAMINO DE LAS ALTAS CUMBRES: INGENIERÍA Y PAISAJES SERRANOS

Finalmente, en el corazón del país, la provincia de Córdoba alberga una obra maestra de la ingeniería vial: el Camino de las Altas Cumbres. Esta ruta, que une los valles de Punilla y Traslasierra, asciende a más de 2,200 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo vistas panorámicas que quitan el aliento. El camino serpentea entre formaciones rocosas, puentes colgantes y profundas quebradas, un testimonio del ingenio humano en armonía con un entorno natural agreste y espectacular.

Conducir por las Altas Cumbres es una experiencia emocionante. En días despejados, es posible avistar cóndores planeando en las corrientes térmicas. El paisaje de la Pampa de Achala, una meseta de altura con una flora y fauna únicas, contrasta con las vistas vertiginosas de los valles más abajo. Este recorrido demuestra cómo una infraestructura bien planificada por elestadopuede generar un enormebeneficioturístico y económico, conectando regiones y creando nuevas oportunidades. Para cualquier viajero, lagananciaes una aventura inolvidable y una nueva perspectiva de la geografía argentina.


Argentina, con su vasto territorio, es un lienzo en blanco para el viajero en auto. Estas cinco rutas son solo el comienzo, una invitación a explorar, a desviarse del camino principal y a descubrir los tesoros que se esconden en cada rincón del país. Cada viaje es unainversiónen cultura, en naturaleza y en uno mismo. Así que, la próxima vez que piense en unas vacaciones, considere la posibilidad de ponerse al volante. La libertad, la aventura y los paisajes inolvidables están garantizados.